¡¡Gracias, mil gracias!!

Ha sido costumbre que un compañero o compañera de la CGR una vez a alcanzado su derecho a una pensión de jubilación envíe sus agradecimientos a manera de despedida. Ese, no es mi Caso. Estoy; gracias al uribismo y a la tecnocracia neoliberal; a 11 años de poder acceder a dicha prestación social. Sin embargo, creo fervientemente que al arribar a los treinta años (30) de servicio a la CGR, debo expresar mis agradecimientos.
Doy gracias, a mi Padre (quepd) y a mi Madre quienes por sus relaciones personales y políticas viabilizaron mi llegada a la CGR en un momento en que la entidad contaba con algo más de 15.000 empleados; todos, de libre nombramiento y remoción y cuya suerte laboral dependía del político de turno o del Contralor de turno. Afortunadamente; varios años después, por la labor silenciosa de algunos y gracias a Dios y a la Constituyente de 1991, los empleos de la CGR se convirtieron en cargos de carrera administrativa, en la que es el mérito el único rasero para el ingreso, permanencia y salida de los funcionarios. A ellos, MIL GRACIAS, con mi comportamiento he querido hacer honor a sus nombres.
Doy gracias, a nuestro sistema de carrera administrativa y a la estabilidad laboral alcanzada, que me han permitido, desde entonces; y ofrezco mis disculpas por mi falta de modestia; ser actor y constructor de nuestra entidad. Hasta hoy, he ocupado los cargos de revisor de documentos, profesional y en un lapso breve de mi vida laboral (4 meses), sin necesidad de vender mis principios ni de transigir la lucha sindical; llegué a ocupar un cargo de libre nombramiento, para luego continuar por el sendero de nuestra carrera administrativa.MIL GRACIAS.
Doy gracias, a todos los compañeros y compañeras, amigos y contradictores; independientemente de su nivel, de su cargo, de su formación, de su credo o de su militancia política, porque durante estos 30 años, todos ellos me han transmitido sus conocimientos y experiencias, me han permitido conocerles y aprender de cada uno. Ello, ha sido y es el sustrato de mi formación profesional y personal. MIL GRACIAS.
Doy gracias a la CGR, porque durante estos 30 años me ha formado, me ha capacitado, me ha enseñado qué es control fiscal, qué debería hacerse, cómo debería hacerse, cuál es el ideario, a veces oculto, de la labor de la CGR. Durante 30 años la CGR me ha dado los elementos teóricos y prácticos para abordar con profesionalismo el estudio, análisis y evaluación de cualquier tema. Me ha formado como funcionario y servidor público. En ello, la Oficina de Capacitación y nuestra Escuela de Capacitación, han jugado un papel preponderante. MIL GRACIAS.
Doy gracias, al Fondo de Bienestar Social de la CGR, porque gracias a sus programas y al carácter social de su misión y de su visión; Mi familia y yo contamos con vivienda propia. Mis hijos fueron educados y formados en el Colegio para Hijos de Empleados. Hemos recibido atención médica de primera calidad en nuestro Centro Médico. Hemos sido beneficiarios de los créditos de calamidad, de educación, de recreación, de compra de equipo de cómputo. Nos hemos gozado las actividades de recreación, cultura y esparcimiento; individuales, familiares y colectivas. MIL GRACIAS.
Doy gracias, por la oportunidad de ser actor permanente de primera línea en el proceso de la construcción sindical en la CGR. Fui gestor, fundador y directivo de Asdeccol. Fui gestor y fundador de Ascontrol y su presidente desde entonces – año 2000. Con todos ellos, directivos y afiliados hemos construido la CGR del presente. Hoy, somos actores en el proceso de construir la CGR del futuro.MIL GRACIAS.
Por ello; porque he sido y soy actor y constructor de mi entidad, es que no admito calificativos desobligantes y erráticos sobre el compromiso, responsabilidad, honestidad, e idoneidad de los funcionarios de carrera administrativa. Todos han ingresado por sus méritos, por sus capacidades, por sus conocimientos y una vez llegan a la entidad es obligación de todos los antiguos, es decir con más de un año de vinculación, recibirlos con alegría y transmitirles conocimientos y experiencia. Eso es lo que hace rica e inigualable la labor de la CGR. Control Fiscal sólo se aprende aquí, en la CGR, porque a la práctica se le suma el conocimiento de quienes están y de quienes llegan. El control Fiscal es una construcción colectiva.
Así mismo, es obligación de quienes ejercen de manera coyuntural la Dirección de la entidad, reconocer el bagaje teórico y práctico de los funcionarios de carrera administrativa. Nosotros somos un libro abierto al conocimiento, al aprendizaje y a la enseñanza. Es una simbiosis. Todos nos enseñamos, todos aprendemos. No hay, no debe haber unanimismo, y mucho menos autoritarismo, en una entidad de por sí técnica y sustentada en la construcción colectiva de conocimiento.
Al arribar a los 90 años de vida institucional se hace imperioso retrotraernos al pasado, para evaluar nuestro presente y definir colectivamente nuestro futuro. Es como una catarsis de lo que hemos sido, somos y seremos. Esa es nuestra responsabilidad como funcionarios de carrera administrativa. No hay excusa para no cumplir, oportunamente, con nuestras labores. No hay excusa para que, los administradores de turno no otorguen oportunamente el apoyo técnico, logístico, legal y administrativo demandado para ejercer nuestras labores. Entre todos construyamos las bases del futuro. Ser autoritarios, o ser “directivos” y tratar de imponer una visión unidireccional del cambio y del futuro, sencillamente es arar en el desierto, todo culminaría en 13 meses. Pensemos en ser semillas de mostaza.
¡GRACIAS!. ¡MIL GRACIAS!.
Con sentimientos de gratitud y aprecio.
Carlos Abel Saavedra Zafra
Profesional Universitario grado 01 – Sin PT
PD: Que no se alegren mis contradictores, aún no me voy. Con el favor de Dios y el apoyo de los trabajadores seguiremos adelante. ASCONTROL SIEMPRE CONTIGO.