Octubre 2013

Etiología de un traslado

Las circunstancias de calamidad administrativa por las que avanza tan difícilmente la entidad del control fiscal, nos obligan a hacer algunas reflexiones respecto de las actuaciones de algunos de los directivos, con el propósito de concluir que SI LA SITUACIÓN ES TAL COMO ESTA HOY, LOS FUNCIONARIOS DE CARRERA ADMINISTRATIVA, LOS PROVISIONALES Y QUIENES TRABAJAN HONESTAMENTE POR LA CAUSA DEL CONTROL FISCAL, pueden estar tranquilos, pues no es a esta clase de trabajadores a quienes podrá endilgárseles semejante

La contralora sin rumbo

Por María Jimena Duzán

El 10 de febrero de 2013 ‘El Espectador’ publicó una información sobre la Contraloría que dejaba muy mal parada a la contralora, Sandra Morelli. Bajo el título de ‘Polémico rastreo en la Contraloría’, el periódico cuestionó el hecho de que en esa entidad, encargada de fiscalizar el manejo de los dineros públicos, se estuviera investigando a personas que no eran gestores fiscales. 

Legalizan pruebas recolectadas por la Fiscalía en inspección a la Contraloría

Esto en el marco de las investigaciones que se adelantan por las presuntas interceptaciones ilegales adelantadas en el órgano de control fiscal en contra de un grupo de periodistas.

Al considerar que no se vulneró la cadena de custodia el Tribunal Superior de Bogotá legalizó los elementos materiales probatorios recolectadas por la Fiscalia en las inspecciones adelantadas en la sede de Contraloría General de la República.

Contralora tendría 12 investigaciones en la Fiscalía

Judicial|10 Oct 2013 - 7:07 am 

Aunque en la tarde de este miércoles se conoció que la contralora Sandra Morelli radicó en la sede de la Fiscalía una carta en la que recusa al jefe del ente acusador, Eduardo Montealegre, y al vicefiscal, Jorge Perdomo, por lo que llamó “enemistad grave”, la contralora no ha recusado oficialmente y no puede hacerlo en la Cámara de Representantes.

La lucha contra la corrupción: Entre el discurso y el compromiso

Nuestra tragedia institucional en la Contraloría General de la República ha sido que, cada cuatro años, el Contralor de turno al asumir el cargo, lo hace precavido de un conocimiento apenas superficial sobre el quehacer misional, funcional y operativo de la entidad y pretende ser el artífice del “nuevo” modelo de control fiscal, en abierto desconocimiento e incumplimiento de la Constitución del 91 que de manera prístina sentó las bases de un modelo de control posterior y selectivo fundamentado en el ejercicio del control financ